19 diciembre 2012

...así los amigos.

En nuestros buenos tiempos muchas cosas funcionaban diferente, hoy son mis buenos tiempos, hoy son tus buenos tiempos; pero no son los mismos los tuyos que los míos. Yo sé que debes andar en el rumbo más cercano a mi olvido; nunca fue doloroso, sólo dejó de funcionar el velcro de nuestros intereses.

Después de varios "tengo algo que hacer", "lo dejamos para otro día" o "igual nos vemos"; debe haber una comprensión que dejara claro que ya no sucederán las pláticas de ocho horas, tampoco se repetirán las aventuras espontáneas a la isla de mujeres, no ocurrirán ocurrencias de las solterías o las nuevas buenas nuevas.

La amistad tiene unas tres o cuatro capas de pintura, creo que rara vez se renueva; generalmente se acaba una tras otra capa hasta que son dos bases incoloras o de tonos completamente diferentes. Las brochas se acabaron, fuimos malos pintores o dejamos fluir la energía de nuestro destino; pero sí hubo una decisión, una que puede no ser comprendida y pudo no haber sido consciente.

Caminando recuerdo que caminaba recordando, mis deseos tienen que ver con tus deseos de disfrutar a los amigos, tal y como son, lo que te duren.

13 diciembre 2012

Fragmento de El libro del buen amor de Arcipreste de Hita


Habla el amor...

»Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.

»Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.

»Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña;
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.

»Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros y rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.

»La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos

»La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
[...]

12 diciembre 2012

¿Y qué importancia tendría que te salvaras del estrepitoso tema "el fin del mundo"?

¿Y qué importancia tendría que te salvaras del estrepitoso tema "el fin del mundo"? ¿Ya aprendiste a ver más de 20 tonos de verde en la naturaleza? ¿Has dicho te amo más de 20 veces en un solo día? ¿Has esperado año tras año el 20 de febrero porque significa un año más al lado de la persona ideal? ¿Te has dado cuenta que todos los días se cumple un año? Podrías hacer compromisos, promesas, cambios el día que tú lo decidas. Créeme que no requieres quedar emocionado porque es año nuevo y un puñado de familiares decidieron estar contigo ese día; las personas constantes que están al pie del cañón seguramente te abrazarán y te desearán un año lleno de éxito. Y tú lo mismo.

Lo mismo.

Lo mismo.

Un año funciona mejor que otro pero es lo mismo.

Subes , subes, subes en tu nube; sales a darle la vuelta a la cuadra con maletas, pones tu borrego de dinero y te inventas uno que otro rito para asegurarte que los siguientes 364 días sean llenos de dicha y éxito.

Algunos cuerdos hacen listas con cosas por lograr, les llaman metas, y les ponen plazos cortos, medianos y laaaaargos; pronto el olvido encuentra un lugar perfecto para acomodar esas ideas porque la vida tiene un ritmo muy acelerado, porque no quisiste dedicarte tiempo a ti mismo, no quisiste pagarte y ahorrar; te comprendo, sería lastimero estar en la constante autorecriminación al ver la poco dichosa lista y señalar en lo que haz fallado.

Algunos se han dado cuenta de ello, y han adoptado diferentes estrategias; por ejemplo, fijarse una meta y no parar hasta cumplirla, y de ahí echar el anzuelo para los mares de la certidumbre; pero ahhh cómo cuesta. Tan complejos somos que hoy el deseo es uno, mañana otro, y queremos escuchar más con las manos en las orejas, y queremos ver más con unos lentes oscuros, también queremos contar más dinero cuando nos es más sencillo soltarlo que atraerlo.

Como sea que vivas el cataclismo, el apocalipsis, el tiempo de cambio, el fin de año, la revolución o el término que más te acomode (porque somos comodinos) deseo que partas de la partícula amor, no jodas a nadie y con eso ya estás, estamos del otro lado.

¿Y qué importancia tendría que te salvaras del estrepitoso tema "el fin del mundo"?